jueves, 3 de noviembre de 2011

No Queremos Más Limosna, Educación Gratuita… Vamos compañeros hay que poner un poco más de empeño, la educación del pueblo no se vende, Se defiende.

A la comunidad internacional; A la sociedad civil latinoamericana, Al pueblo colombiano y sus representantes políticos, A todxs aquellos interesados en Colombia, su educación y futuro.

Nosotros, hijo de la tierra de Santander, Policarpa, Camilo Torres y Gaitán, y actualmente residentes en el territorio argentino, no comprendemos porque el gobierno colombiano, en cabeza de su presidente Juan Manuel Santos, insiste en transformar los derechos en mercancías; en cargar económicamente a los ciudadanos con las obligaciones propias del Estado; en deslegitimar la protesta social -forma democrática de participación ciudadana- y llevar el debate a los escenarios favorables para el gobierno, el congreso, donde posee amplias mayorías. Por lo tanto, rechazamos enfáticamente el proyecto de reforma a la ley 30 presentado ante el congreso de la republica por parte del Ministerio de Educación Nacional.

Rechazamos este proyecto porque no resuelve el problema de financiación estructural, palabras de la propia ministra, que padece el sistema de educación superior en Colombia.
Rechazamos que el gobierno siga probando recetas ya fracasadas en otros países (subsidio a la demanda) bajo la excusa de no tener recursos estatales suficientes.
Rechazamos todo tipo de iniciativa gubernamental basada en el crédito educativo como única forma de financiación de la educación superior. Rechazamos que el proyecto presentado no halla sido construido con la comunidad académica, antes de ser llevado al congreso para su aprobación.
Rechazamos que el mismo proyecto omita los datos, las reflexiones y las investigaciones realizadas por expertos en el tema de financiación de la educación.
Rechazamos esta propuesta, pues no busca solucionar los problemas del sistema educativo colombiano; un sistema excluyente, que reproduce la desigualdad y que exilia, en países extranjeros, parte de su población
Rechazamos que el Icetex oferte como propios, los cupos de universidades extranjeras abiertas, con acceso universal; determine su adjudicación, e influya en la elección de candidatos y selección de programas.
Rechazamos que el Estado colombiano siga considerando al sistema educativo como un sector productivo, las cifras vacías como principios de gestión y los exámenes repetitivos aplicados al conjunto de la población, como únicos indicadores validos para distribuir el presupuesto.
Rechazamos la división y segregación que estas pruebas estandarizadas y memorísticas generan en la población estudiantil desde las primeras edades. Rechazamos también, los contenidos educativos sobre los que se basan estas pruebas, que excluyen el contexto particular de aprendizaje y la diversidad de origen de nuestros estudiantes.
Rechazamos el proyecto de ley porque legaliza y acredita un número alto de Instituciones de baja calidad, junto a sus programas. Centros de formación que han crecido por la inoperancia del MEN, su falta de control o relación de sus dueños con altas esferas de poder.
Rechazamos que la reforma transforme centros de capacitación privados en universidades y les permita competir por recursos públicos y presupuesto.
Rechazamos la prioridad del gasto publico realizada por el Ministerio de Educación Nacional.
Rechazamos, y nos parece una afrenta, que la ministra diga que no hay recursos para la educación pública, cuando finalizan las reformas a la planta física, realizadas al edificio ubicado en el CAN.
Rechazamos que se realicen reingenierías anuales al MEN para su certificación, cuando las IES y los colegios públicos esperan y compiten por recursos.
Rechazamos que las últimas ministras no hayan sido docentes un solo día de su vida y desconozcan totalmente el sistema.
Rechazamos que el proyecto de ley presentado,  porque obliga a la universidades públicas ampliar sus los cupos cuando el Estado en años no ha invertido recursos para ampliar, mejorar o refaccionar su planta física; y las modificaciones realizadas, han sido hechas con recursos propios, viéndose obligadas a subir sus matriculas.
Rechazamos la reforma a la ley 30, porque dentro de sus artículos ninguno construye un futuro nacional incluyente para la población en general. Pues simplemente no contempla recursos e inversión para la construcción de infraestructura física que pueda llegar hacer utilizada por nuevas generaciones de colombianos. Si se desarrollan serán emprendimientos privados que carguen con los costos a los estudiantes que las usen.
Rechazamos un proyecto de ley que aumenta la fuga de cerebros y capital humano en distintas edades y hacia diversos países.
Rechazamos que el acceso a la historia, la cultura propia y el conocimiento científico sea determinado por el número de bienes materiales que este dispuesta ha arriesgar cada familia.
Rechazamos que las familias tengan que escoger entre sus hijos cual debe estudiar y cual no. Que los padres y madres, vean partir a sus hijos recién egresados del colegio a países lejanos para acceder a esos conocimientos e informaciones.
Rechazamos que el Estado colombiano invierta menos en los ciudadanos nacidos en su territorio, que países extranjeros, en brindar herramientas útiles para el desenvolvimiento en la sociedad del conocimiento.
Rechazamos una reforma que reproduce la desigual social y privatiza, aún más, el motor de movilidad y ascenso social legal de los ciudadanos. La entendemos como una agresión a las clases medias y populares. Nos preocupan sus consecuencias, si se llega aprobar, en un país donde los medios ilegales de subsistencia cada día son mayores.
Rechazamos la reforma a la ley 30 pues se basa en la lógica de: prestamos al estudiante, cobramos al profesional. Una lógica que no toma en cuenta las tasas de desempleo profesional actual y las limitaciones que implica en el desarrollo de una persona, el tener un crédito, una deuda, tan elevada a tan temprana edad.
Rechazamos que el gobierno firme y aplique nuevas etapas o fases del programa ACCES cuando todavía no existe un estudio serio sobre los resultados de su primera fase (tasa de retorno de los créditos, morosidad, empleabilidad de los beneficiarios, entre otros etc)  aparte del número de cupos creados. Especialmente cuando el nivel de deserción sigue siendo alto, con este tipo créditos.
Rechazamos el doble discurso del gobierno sobre la escasez de recursos públicos. Nos preocupa el gasto desmedido en salarios a los militares profesionales y la inversión que recibe un estudiante o ciudadano en deporte y cultura.
Rechazamos la reforma a la ley 30 porque amplía las ganancias y el papel de lo bancos, y entidades financieras, que se lucran con los estudiantes que no alcanzan a pagar la totalidad del arancel y deben recurrir a ellos para obtener el dinero que les permite estudiar y acceder a los cupos en IES privadas.
Rechazamos las declaraciones de servidores estatales que piden públicamente aumentar sus gastos suntuarios, cuando los estudiantes exigen aumento para las universidades.
Rechazamos que se nos trate como ignorantes, afirmando que Colombia no es una potencia, y la imposibilidad de distribuir los recursos públicos en educación, cuando conocemos los ingresos percibidos por empresas que extraen nuestros recursos naturales

Proponemos
Que la voz del movimiento estudiantil sea escuchada y se retire inmediatamente la reforma que actualmente transita el congreso.
En caso que no suceda, invitamos a los congresistas hacer caso omiso de las prebendas ofrecidas por los lobistas de empresas privadas, instalados en sus oficinas, quienes buscan maximizar sus beneficios con la aprobación de la reforma. Así mismo, hacemos responsables a los congresistas que voten a favor de la aprobación de la reforma, de las consecuencias sociales futuras que traiga la aprobación de la reforma para el pueblo colombiano; específicamente al gobierno encabezado por Juan Manuel Santos y su Ministra de educación. Esperamos que piensen más en el futuro de sus bases o electores y no en sus bolsillos e intereses. Entendemos que  en el ejercicio del poder, se asumen responsabilidades por las acciones, planes y estrategias ejecutadas.
Que el ministerio, junto a los estudiantes y la sociedad civil en su conjunto, revisen formas diferentes de financiar el sistema de educación superior y otros  problemas del sistema educativo: Pruebas estandarizadas y clasificatorias que determinan presupuesto.
Invitamos a todos los estudiantes de otras universidades, deudores actuales de Credito Acces y otras formas de financiación a sumarse a las movilizaciones pacificas que esta llevando el movimiento estudiantil colombiano.
Entendemos que las movilizaciones llevadas a cabo en Chile son una advertencia para no cometer los mismos errores. Estamos en el momento de prevenir desde la política pública.
Invitamos a toda la comunidad internacional observar detenidamente estos dos procesos de movilización llevados a cabo por el estudiantado; e intervenir, cuando el derecho a la protesta sea violentado o cuando el acompañamiento de la fuerza pública se convierta en represión violenta excesiva. Estos dos Estados tienen una historia de excesos por parte de su fuerza pública hacia la población civil.
Invitamos a toda la comunidad nacional colombiana, y chilena, residente en el extranjero a sumarse a las diferentes actividades planteadas, apoyando solidariamente, el movimiento juvenil.
Por último, agradecemos a la nación Argentina, al pueblo en su conjunto, por invertir más en nuestra formación, que los recursos dados por nuestros propios estados. Esperamos no alterar su cotidianidad con el apoyo dado desde este territorio a las movilizaciones realizadas en nuestro país.

Cordialmente,
Estudiantes Colombianos radicados en Buenos Aires

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